Por Ramón Ceballo
El gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna es el principal instrumento del neoliberalismo, en Republica Dominicana, y es este gobierno el que está dispuesto a destrozar el país y aplastar al pueblo con más impuestos.
Estos funcionarios peledeistas esta dispuestos a seguir negándose a cumplir con la demanda de educación pública gratuita y eficaz, lo mismo que con la cuestión de la salud, que el gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna insiste y persiste en seguir haciendo que las masas no tengan centros hospitalarios públicos-gratuitos donde puedan encontrar asistencia médica y se les faciliten los medicamentos básicos en forma gratuita, que a todas luces tiene que seguir siendo responsabilidad del Estado.
Los sobornos y compra que, públicamente efectúa Leonel Antonio Fernández Reyna de opositores, hacen creer a muchas gentes que están dirigidos a obtener cargos electivos por medio del recurso del soborno de opositores, procedimiento tan vil como execrable que los hipócritas dirigentes peledeistas tanto decían criticarle a Joaquín Balaguer, con tal de obtener mayoría de votos en las urnas en "buena lid" eleccionaria.
Por ello insistimos en que hay que hacer que las gentes que vayan a votar lo hagan por los candidatos menos afines al gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna.
Pues la tarea inmediata de todo dominicano es propiciar que al Congreso y a los ayuntamientos vayan gentes no proclives ni inclinadas a someterse a los abusos y atropellos que el gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna viene preparando para que el nuevo Congreso y los municipios se los aprueben y secunden.
Para el fortalecimiento del sistema democrático en Republica Dominicana es necesario que las características personales de los representantes cuenten, y mucho, al momento en que se requiere y reclama de Congreso y ayuntamientos, con funcionarios electos, que vayan a atreverse a adoptar posiciones que no contribuyan con el neoliberalismo.
Solo de esta forma podremos impedir que los apóstoles de la mentira bochista continúen colocándole más cargas impositivas sobre las espaldas de la población dominicana.
Es urgente que los nuevos congresistas además de tener convicciones y formación personal, no sean adictos a regalarle ni permitir que los neoliberales incapaces de lograr soluciones satisfactorias a la mayoría de la población entreguen el país amarrado de pies y manos a la voracidad de los monopolios extranjeros.