Por Ramón Ceballo
Ha sido muy oportuna la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana, la cual a unanimidad decidió negar la emisión de actas de nacimiento a los hijos de inmigrantes ilegales o de personas en tránsito; además esta sentencia declaró constitucional la ley de Migración.
Ha sido muy sabia y oportuna la referida sentencia de la Suprema Corte de Justicia que señaló la ilegalidad de extender actas de nacimiento a hijos de indocumentados.
La referida sentencia ocurre en un momento de grandes tensiones entre los dos pueblos, dominicanos y hatianos. Nosotros una vez mas abogamos por que los líderes políticos de todas las corrientes entienda de una vez por toda que es necesario producir una Reforma Constitucional en la que el articulado sobre la nacionalidad vuelva a estar en concordancia con la Ley de Migración.
Con esta sentencia sin precedente comienza a enfrentarse con seriedad la consigna levantada por pequeños grupos dominicanos, los cuales consideran que son dominicanos todos los hijos de inmigrantes ilegales que viven en la República Dominicana.
La Suprema Corte de Justicia sienta un precedente extraordinario porque aclara y resuelve el tema de la nacionalidad que se prestaba a una doble confusión.