Por Ramón Ceballo
Por más que el gobierno peledeísta, ya sea a través de sus funcionarios, cada vez más desautorizados por sus incompetencias e incapacidades demostradas en sus gestiones, pretendan contrarrestar la verdad de la contracción económica comprobada en el colapso de la economía familiar y empresarial esta los indicadores demuestran que es una realidad.
Tenemos un mercado desplomado en el que las actividades se reducen en más de la mitad de años anteriores.
La realidad se impone y la gente sufre los embates de la miseria, del hambre y de la insolvencia para enfrentar las enfermedades y el desenvolvimiento de su vida.
Lo del crecimiento económico del gobierno peledeísta que encabeza Leonel Fernández, es un bulto y un cuento más de los que Juan Bosch hizo adictos a sus fanáticos en su consagración como sacerdotes de la mentira. La verdad comprobada en República Dominicana, es que no hay dinero circulante en manos de la gente, y con ello el mercado de consumo cotidiano y de sostenimiento se ha venido a pique.
De ahí que no sea verdad, sino una gran mentira, lo del crecimiento, a menos que no se trate del aumento palpable de la miseria y del hambre del pueblo dominicano.
Los economistas no adictos a las tramas y engaños peledeístas, han puesto el dedo en la llaga al dar a conocer que la metodología empleada por los del Partido morado para tratar de contrabandear lo del crecimiento económico de 4.5%, es otra gran estafa.
Esto consiste en utilizar como punto de comparación una tabla o muestra del año 1970, por lo que es a todas luces obsoleta.
Otra cosa que esos economistas dominicanos han puesto a relucir es que el respaldo que dió el FMI a la aventurera afirmación gubernamental de que habían obtenido un descomunal crecimiento económico de un 4.5% nunca ha llegado a reflejarse porque sin embargo, el día siguiente de ese supuesto respaldo, que debe entenderse como un acto de politiquería fondo monetarista, los técnicos y funcionarios del FMI enviaron una comunicación al gobierno dominicano.
En la referida comunicación le exigieron que no les repitan el purgante, y le sugirieron poner en práctica la metodología convenida a nivel internacional, que se conoce con las siglas de SCN93, la cual debieron emplear, y no lo hicieron, para evaluar la variabilidad económica real del 2005 de enero a marzo, comparado con enero-marzo del 2004, con lo que el 4.5% de crecimiento, bien puede caer a descrecimiento de 1 ó 2 y pico de %.