jueves, 6 de enero de 2011

LA VIOLENCIA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.

Por Ramón Ceballo
En los últimos tiempos en la República Dominicana se ha estado debatiendo el tema del incremento de la delincuencia. En República Dominicana como en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, los problemas de la violencia y la delincuencia y, lo que de esto deriva: la inseguridad ciudadana, han dejado de ser simples asuntos en la agenda nacional y cada día que pasa van convirtiéndose en problemas sociales de trascendental importancia. 

En todos los análisis que se llevan a cabo  en determinadas áreas gubernamentales solo analizan el tema de manera muy superficial, no pretenden nunca buscar las causas originales  generadoras de la violencia y por  consiguiente de la  delincuencia.

Es necesario que nos acostumbremos a ir considerando la violencia como un fenómeno multidimensional y multicausal, ya que conocemos la vinculación o relación indiscutible que guarda la violencia con la situación socioeconómica de la población dominicana.

De acuerdo a los que analizan la teoría de la influencia de la economía sobre la delincuencia se explica que existe una relación inversa entre el comportamiento de la economía y la delincuencia, de tal forma que si la economía crece, la violencia y la delincuencia tienden a decrecer y viceversa.

En este breve trabajo considero solo mencionar en esta oportunidad las causas reales. Entre esas causas reales del incremento de la violencia en República Dominicana merecen especial mención, el desempleo, la pobreza, el hambre, la falta de confianza en las autoridades, la impunidad y las desigualdades sociales que han predominado por mas de 500 años en nuestra sociedad. 

Además, con el fenómeno de la globalización la influencia de los medios de comunicación han contribuido a darle importancia a subvalores que  en el pasado reciente eran desconocidos para todos los dominicanos, esto también ha traído una nueva generación donde aparecen unos padres completamente irresponsables y la falta de valores éticos y morales.

Estos nuevos subvalores han ido generando un ambiente donde predomina la violencia muchas veces generada por acciones del narcotráfico, el cual se ha ido incrementando en gran medida por el bajo nivel de educación de nuestra población.  

Es necesario también tomar en cuenta el problema de la impunidad, pues una sociedad sin los parámetros que la justicia requiere no puede decir que tiene garantía de democracia ni mucho menos mecanismos para garantizar la seguridad ciudadana.