Por Doctor Ramón Ceballo
Más que una simple conmemoración, la fecha representa medio siglo de entrega a la educación, la formación integral y la fe, siempre iluminados por el carisma de San Juan Bosco y bajo la protección maternal de María Auxiliadora.
La Congregación Salesiana, fundada por San Juan Bosco en 1859 en Turín, Italia,
ha marcado durante nueve décadas una
presencia transformadora en la República Dominicana. Su labor ha trascendido
las fronteras de la educación formal, extendiéndose al acompañamiento social y
pastoral, con un compromiso inquebrantable hacia generaciones de jóvenes y sus
familias.
En cada acción, ha sabido integrar valores humanos y formación
espiritual, dejando una impronta que perdura en la vida y en la memoria de las
comunidades que ha servido.
A lo largo de estos cincuenta años, ANES ha sido testigo y protagonista
de un crecimiento ejemplar: el
impulso de programas de apoyo a comunidades vulnerables, la creación de
espacios para la capacitación técnica y humana, y un constante acompañamiento
psicoespiritual.
Cada iniciativa ha respondido a una misión inquebrantable: no cansarse
jamás de hacer el bien por la juventud. Este aniversario se celebró en un fin
de semana colmado de alegría, amistad y momentos imborrables en Pinar Quemado,
Jarabacoa.
“Somos recipientes de un regalo: el carisma salesiano”, expresan los
miembros de ANES. Este legado, heredado de Don Bosco, impulsa a vivir con
alegría, a caminar en la verdad, a mantener la esperanza y a abrirse siempre a
lo nuevo. En esta visión, la Iglesia laica que soñó Don Bosco cobra vida, con
un compromiso activo tanto de religiosos como de laicos.
La historia de ANES demuestra que la fe y la educación
son herramientas poderosas para transformar vidas. A través del acompañamiento
cercano y la formación integral, la asociación ha iluminado el camino de miles
de jóvenes, ofreciendo oportunidades y esperanza.
Este 50 aniversario no es solo una mirada al pasado, sino una firme reafirmación de compromisos. Bajo la guía de María Auxiliadora, los ex aspirante salesianos en Pinar Quemado y la familia ANES asumen nuevos retos, seguir formando, educando y acompañando a la juventud para que pueda construir un futuro con esperanza y propósito.
“Dios nos ha creado para vivir en alegría, unidos en la fe y con un propósito
claro: mantener viva la luz que ilumina el camino de la juventud”, expresan sus
miembros.
Con esta conmemoración, ANES recuerda que medio siglo de historia es también
medio siglo de gracia, y que el mejor homenaje a este recorrido es continuar
andando en la verdad y sirviendo con amor, cada día.
El encuentro contó con un mensaje especial enviado por el padre Superior
de los Salesianos de las Antillas, P. Pastor Ramírez. Asimismo, estuvo
enriquecido con la presencia de destacados ex inspectores generales de la
congregación en la región, entre ellos, el P. Ángel Soto, el P. Juan Linares y el P. Víctor
Pichardo, así como del P. Genaro, actual director de la Obra Salesiana de
Jarabacoa.