Por Doctor Ramón Ceballo
En su segundo mandato, la política exterior de Donald Trump ha
generado un fenómeno que pocos analistas anticiparon, la formación de un frente
cada vez más amplio, integrado por potencias emergentes, economías intermedias
e incluso antiguos aliados, que encuentran en la presión estadounidense un
motivo para coordinar posiciones y buscar alternativas al liderazgo de
Washington.