Por Ramacema
En 1978, con el histórico triunfo electoral del presidente Antonio Guzmán Fernández, se abrió un nuevo capítulo para muchos dominicanos que habían vivido en el exilio a causa de la represión política. Entre ellos, uno de los más emblemáticos fue Roberto Martínez, conocido como “el muchachito”, y más tarde apodado por el propio presidente Guzmán como “Papo Mona”.
Martínez, quien había formado parte activa de la Revolución de Abril de 1965 y posteriormente exiliado, había hecho carrera artística en el extranjero como parte del grupo musical El Duque Negro, estableciendo una presencia destacada en escenarios internacionales. Sin embargo, cuando se consolidó la apertura democrática, decidió dejar su carrera musical y volver a su patria.
Durante el vuelo de regreso, conoció a un oficial de la Fuerza Aérea Dominicana (FARD) que lo reconoció inmediatamente. Roberto, con franqueza, le confesó su identidad y le entregó el número telefónico de José Francisco Peña Gómez por si algo ocurría al llegar. Como era de esperarse en un país que todavía arrastraba resabios autoritarios, fue momentáneamente detenido en el aeropuerto.
Pero Peña Gómez, junto a Winton Arnaud y Jacobo Majluta, intercedió rápidamente. Lo enviaron a buscar y, al día siguiente, se reunió con el propio Peña Gómez, quien le ofreció orientaciones políticas e instrucciones.
Su reintegración a la vida política fue inmediata. Se dirigió a Cristo Rey, uno de los barrios más emblemáticos de la capital, y se reunió con jóvenes dirigentes como Alfredo Pacheco, Miguel Sandoval y Arsenio Hernandez, Juan Cuevas Nova, Cristobal Jimenez, Ines Marte, entre otros, Con la colaboracion de Olfelina Jimenez, duena del colegio Santa Rita, donde se hizo el lanzamiento del Movimiento de la Base, el primer domingo de septiembre de 1978. Hoy, Martínez expresa con orgullo haber sido parte del desarrollo político de muchos de ellos, pero destaca especialmente la trayectoria de Alfredo Pacheco, actual presidente de la Cámara de Diputados.
Junto a ellos, fundaron el “Movimiento de la Base”, una estructura que revolucionó la forma en que se organizaban las fuerzas internas del PRD. Este proyecto permitió a la militancia perredeísta expresarse y participar activamente en la toma de decisiones partidarias, algo inédito en el contexto de la época.
La vida de Papo Moña en la política fue intensa. Fue asistente especial de Peña Gómez, colaborador cercano de Casimiro Castro, Jose Ovalle y Winton Arnaud. Pero no todo fue reconocimiento: enfrentó campañas de descrédito orquestadas para apartarlo del entorno íntimo de Peña Gómez. Ante esto, el líder perredeísta expresó con indignación: “En lugar de ayudarlo y valorarlo, lo que hacen contra Papo Mona es intrigar contra él.”
Junto a Aridio García de León y Clodomiro Ramírez, diseñó una estrategia para promover la candidatura presidencial de Peña Gómez. Más tarde, colaboró con Pedro Churchill Martinez en la organización del Departamento de Profesionales del PRD, continuando su labor de estructuración interna del partido.
En un acto realizado por el presidente Guzmán para recibir a los retornados del exilio, fue Vicente Sánchez Baret quien lo reconoció y le presentó al mandatario, diciendo: “Presidente, mire quién está aquí, el famoso Monita.” A lo que Guzmán respondió con una sonrisa: “Ya no es Monita, ahora es Papo Mona.” Así sellaba el Estado su reconocimiento a uno de los combatientes silenciosos que lucharon por la libertad.
Un peñagomista de corazón
Papo Mona se define a sí mismo como “un peñagomista de corazón”, aunque reconoce con autocrítica que el oportunismo rodeó a Peña Gómez en sus últimos años, llevándolo a cometer errores estratégicos. Sin embargo, su lealtad a la figura de Peña y a los principios de justicia social, equidad y democracia permanece inquebrantable.
Su historia es un testimonio vívido de la lucha por la libertad, del costo del exilio, y de la dignidad de aquellos que prefirieron construir desde las bases antes que escalar por conveniencia. Hoy, mientras observa el devenir político del país, sigue siendo un referente moral para las nuevas generaciones de dirigentes que aspiran a una República Dominicana más justa, democrática y participativa.
Bibliografía:
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Peña Gómez, José Francisco. Discursos y pensamiento político. Santo Domingo: Editora Taller, 1997.
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Aristy, Héctor. Exilio, memoria y política. París: Ediciones La Aurora, 1985.
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Ovalle, José. Testimonios del PRD desde la base. Santo Domingo: Archivo Histórico de la Democracia Dominicana, 2004.
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Entrevistas personales con Roberto Martínez (Papo Mona), Santo Domingo, mayo de 2024.
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Archivo histórico del PRD (1978-1990).
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Diario El Nacional, archivo digital, sección política 1978-1982.