sábado, 10 de mayo de 2025

El cuerpo consular dominicano: un invaluable activo en crisis

 


Por doctor Ramón Ceballo

El cuerpo consular de la República Dominicana (110) cientos diez consulados una gran parte entre consulados, oficinas consulares y consulados honorarios, su labor no es diplomática, sino de servicio a la comunidad,  representa uno de los activos más estratégicos para el Estado en el extranjero.

A través de sus consulados, el país no solo mantiene lazos diplomáticos y comerciales, sino que brinda servicios vitales a los más de dos millones ochocientos mil dominicanos (2, 800,000) que residen fuera del territorio nacional.

Sin embargo, una creciente preocupación se ha instalado entre ciudadanos y expertos: ¿están estos consulados realmente cumpliendo con su cometido?

Los consulados están llamados a desempeñar funciones clave: Su principal función es brindar servicios a la comunidad, no como favores, sino por obligación legal. Son responsables de la emisión y renovación de pasaportes, legalización de documentos, inscripción de nacimientos y matrimonios, protección consular en situaciones de emergencia, y orientación a ciudadanos en contextos migratorios complejos.

Estos servicios, en teoría, deberían ser ágiles, accesibles y orientados al bienestar de la comunidad dominicana en el exterior.

Sin embargo, la realidad que enfrentan miles de dominicanos en países como Estados Unidos, donde habían 6 consulados y por gestión de Ramón Ceballo, con resolución aprobada en la Cámara de diputados se iniciaron gestione ante el Departamento de Estado, y se aprobaron 4, quedando pendiente 4 consulados mas,  España, Italia o Chile dista mucho de ese ideal. Cada vez son más frecuentes las denuncias por ineficiencia, lentitud, altos costos y opacidad en la gestión.

Un simple trámite de renovación de pasaporte puede convertirse en una odisea burocrática. Largas filas, semanas de espera para citas, requisitos confusos y tarifas que, en ocasiones, superan los 200 dólares estadounidenses, han hecho que muchos ciudadanos se sientan desprotegidos por el Estado dominicano.

Un estudio informal realizado por organizaciones de dominicanos en el exterior reveló que algunos consulados cobran hasta tres veces más por servicios similares a los de países de la región. Esto ha levantado sospechas sobre si las tarifas responden realmente a costos operativos o si encubren prácticas poco transparentes.

Además del cobro excesivo por trámites, persisten señalamientos sobre el uso de los consulados como plataformas de negocios particulares. Algunos ex funcionarios y analistas han señalado que ciertos consulados operan con una estructura de ingresos paralela, sin la debida fiscalización del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX).

“No puede ser que un servicio consular funcione como una empresa privada que busca lucrar a costa de su propia gente. Hay consulados que generan ingresos millonarios anuales, y nadie sabe con certeza a dónde va ese dinero”, declaró recientemente un ex diplomático al periódico Diario Libre bajo condición de anonimato.

A pesar de su importancia estratégica, los consulados dominicanos siguen funcionando bajo esquemas burocráticos heredados y en muchos casos obsoletos. La percepción pública sobre su eficiencia y compromiso con la comunidad en el exterior es cada vez más negativa.

Es urgente que las autoridades dominicanas, en especial el MIREX, revisen a fondo el funcionamiento de los consulados. Se requiere una auditoría exhaustiva, independiente y pública, que evalúe:

  • La eficiencia y tiempos de los procesos.
  • La razonabilidad de las tarifas.
  • La transparencia en el uso de los recursos.
  • La idoneidad del personal diplomático y administrativo.

Los dominicanos en el exterior no solo envían remesas —más de (10, 756)  diez mil setecientos 56 millones de dólares en 2024, equivalente a 53 mil millones de pesos mensualmente, según el Banco Central— sino que además son embajadores informales de la imagen del país. No es justo ni estratégico que se enfrenten a un sistema consular que más que servirlos, los frustra y desampara.

El cuerpo consular dominicano tiene el potencial de ser un aliado fundamental del ciudadano y del desarrollo nacional. Pero para cumplir con esa misión, debe operar con transparencia, eficiencia y un genuino compromiso con el bienestar de los dominicanos en el exterior.

El Estado debe garantizar que servir fuera del país no se convierta en sinónimo de padecer abusos, esperas interminables o pagos desproporcionados. Los consulados no son empresas privadas: son extensiones del Estado, y su deber es servir, no lucrarse.

Fuentes consultadas:

  • Banco Central de la República Dominicana. Informe de Remesas 2023. Disponible en: https://www.bancentral.gov.do
  • Diario Libre. “Consulados dominicanos: críticas por tarifas elevadas y servicios deficientes”, edición del 15 de noviembre de 2023.
  • Acento. “Consulados dominicanos: más que servicios, negocios paralelos”, reportaje especial, abril 2022.
  • Listín Diario. “Dominicanos en el exterior se quejan de mal servicio consular”, febrero 2023.
  • MIREX (Ministerio de Relaciones Exteriores). Portal oficial y publicaciones institucionales. https://www.mirex.gob.do
  • Fundación Quisqueya en el Exterior. Encuesta sobre percepción de servicios consulares, 2021.
  • Testimonios recogidos por medios y redes de organizaciones comunitarias en Nueva York, Madrid, y Santiago de Chile.