lunes, 4 de junio de 2012

El Cartel Morado

Por Dr. Ramón Ceballo, Miami, Florida.- Nov. 11, 2010

Siguiendo los acontecimientos que han venido ocurriendo en la República Dominicana, he llegado a la conclusión que resulta interesante abordar el tema de los cárteles. Los cárteles como tales surgieron en Alemania en la década de 1870, coincidiendo con el crecimiento de la economía que experimentó dicho país.

La palabra cartelización es un germanismo originado en el término “kartell”, que significa “sindicato reunidos con el mismo propósito de explotar la prodigalidad financiera del Estado sacándole ventajas indebidas”.


Las KARTELL (se los “españolizó” como “cártel”) para denominar a los grupos ilegales que manejan los negocios del bajo mundo, con cierto apoyo de las autoridades, para establecerlos de forma unilateral.

La similitud, entre los cárteles más famosos que han operado desde su creación y lo que hoy ocurre en, la República Dominicana, nuestro país es evidente.
El presidente Fernández, líder del PLD, ha logrado en un corto periodo de tiempo cambiar la mentalidad del dominicano.

Hoy los resultados se observan a la vista, con la consagración de la corrupción, el lavado de dinero, un clima de inseguridad, el sicariato como forma de hacer política, para lo cual ha roto la institucionalidad y convertido el clientelismo en la forma más fácil de vivir del Estado dominicano, procedimientos propios utilizados por los cárteles.

La República Dominicana de hoy muestra la participación de funcionarios civiles y militares en actividades ilícitas, en la cual hay una clara complicidad del gobierno en la búsqueda de una forma mucho más fácil de rentabilidad económica. Este nuevo estilo de gobierno del PLD, donde predomina el ensañamiento contra sus rivales, ha impuesto una forma de hacer política que magnifica la permisividad del narcotráfico y el lavado como sostén de la estabilidad política y la gobernabilidad del país, aptitudes propias de las acciones de un cártel.

Una de las características del cártel morado es mantener un constante dispendio de los recursos del Estado, lo que ha traído como resultado que hoy tenemos una elevada carga de la deuda pública la cual ha sobrepasado los limites de la capacidad de endeudamiento del Estado dominicano.

Para justificar el dispendio en los últimos 6 años han duplicado la deuda pública, de un total de 9 mil millones cuando inició su gestión, a más de 20 mil millones y aparecen funcionarios que se atreven a decir que aún tenemos capacidad de endeudamiento.

Los dirigentes del partido de gobierno han llegado a un acuerdo formal entre diversos integrantes de la dirección política de la organización para participar en los negocios que proporciona el Estado, amparado en el tráfico de influencias y la inmunidad que le proporciona las funciones públicas. A ellos les debemos las miles de ejecuciones en lo que va del año.

Estas mafias organizadas en el famoso cártel morado se han distribuido el mercado, con el objeto de fijar políticas conjuntas, las cuales al final le han dejado grandes beneficios económicos y así mantienen el control político de la Nación.

Los integrantes del cártel morado desde sus puestos en la administración pública coordinan decisiones respecto a la distribución de las áreas de influencias ante las miradas indiferentes de los que están llamados a imponer las leyes en la Nación.

La impunidad que ha impuesto el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, ha facilitado encontrar a simple funcionarios públicos con fortunas, muchas de las cuales no han llegado a declarar, las cuales no tienen forma de justificarlas debido al salario que ostentan en las posiciones de la administración pública que desempeñan.

El narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de influencias, inmunidad, sicariato que silenciosamente se ha desarrollado durante los últimos 6 anos de administración publica en la isla Caribeña, son quizás las razones que puede justificar la bonanza económica, las grandes mansiones y la opulencia que han experimentado la mayoría de los funcionarios del presente gobierno peledeísta y que son integrantes del cártel morado.

El profesor Juan Bosch fundador y líder de ese partido tuvo razón, cuando el día 15 de marzo del ano 1991, días después de concluido el IV Congreso de los morados, consciente de lo que ocurría en su partido, que ya no podía frenar el germen creado en su organización, expresó que renunciaba del partido morado (PLD) porque se había formado una corriente oportunista que sólo le interesaba escalar cargos públicos para obtener dinero y no había ninguna posibilidad cuando este partido llegara al poder favorecer al pueblo dominicano en sus acciones de gobierno.

Realmente el profesor no se equivocó. Los resultados hoy lo estamos observando.