Publicado el 18 de Julio del 2012
Por Ramón Ceballo
Es cierto que en República Dominicana tenemos un partido, como el
Revolucionario Dominicano, el cual tiene un ideario de presencia en la
lucha por la institucionalidad del país.
No se puede ocultar que quienes han tenido la responsabilidad de
estar al frente de este partido en los últimos 8 años no se han
comportado a la altura de las circunstancias.
El resultado alcanzado es que hoy tenemos una militancia perredeísta,
Inmersa en la incertidumbre, la cual comienza a sufrir los estragos de
la crisis interna.
Debido a la perdida de las últimas elecciones, la dirigencia del Partido
del jacho Prendío, comienza a ofrecer una especie de desconfianza en el
seno ya no solo de la militancia, sino también de la propia población
dominicana, que espera tener un partido de oposición asumiendo una
postura firme.
Como resultado de las condiciones anteriores, hoy es tiempo de
impulsar una renovación de calidad, donde predominen los valores que el
partido siempre ha representado en la sociedad. Debemos renovar la
metodología de dirigir. Renovar la relación con la sociedad. Es la hora
de construir un PRD con vocación de poder.
Este proceso de renovación amerita integrar a hombres y mujeres del
PRD, donde participen lo mejor de lo viejo con lo mejor de lo nuevo en
una unidad de acción práctica, sincera y programática, en la cual se
respete la institucionalidad para que sus organismos funcionen como lo
indican los estatutos.
Renovar al partido para ser capaz de tener un PRD disciplinado
dispuesto a correjir los errores que tanto daño nos han hecho y de esa
forma el camino sea más fácil [ara que los dirigentes echen para
adelante este partido.
El PRD necesita una renovación, no solo de dirigentes, sino también
de los métodos de trabajo que lo mantienen lejos del poder a pesar de
ser el partido político mayoritario.
Renovar el partido para hacer una oposición responsable, y útil.
Es el momento de renovar para abandonar la actitud sumisa de los
últimos años y volver a ser el PRD de la gente, el PRD de la esperanza
de la mayoría de los dominicanos.
La renovación tanto de sus estructuras, como de su metodología de
trabajo contribuirá a una mayor y mejor vinculación con la sociedad;
para alcanzar este propósito el partido de Peña Gómez está llamado a
integrar rostros nuevos que despierten expectativas y confianza en la
población.
Si el partido en el cual milito, no cambia de fondo, de plataforma,
de su relación con la sociedad, con propuestas para democratizar la
economía, capaz de combatir los núcleos corruptos enquistados en las
instituciones, la perdida en el seno de la sociedad continuará
produciéndose a un ritmo mucho más acelerado que lo previsto.
Es tiempo de pensar en la renovación y definir políticas que
contribuyan a beneficiar a la población, vamos a ponernos a trabajar a
favor de los dominicanos más necesitados, construyendo un partido con
vocación y visión de poder.